El principio de partida doble establece que cada transacción en la contabilidad afecta al menos a dos cuentas: una cuenta se debita y otra se acredita, manteniendo así el equilibrio contable.
Ejemplo Práctico
Transacción: La empresa "XYZ S.A." compra un equipo de cómputo por un valor de $1,000, pagando en efectivo.
Recursos (Activos)
Equipo de cómputo: $1,000 (Activo)
Fuentes (Pasivos y Patrimonio)
Efectivo: -$1,000 (Disminución en el Activo Circulante)
Registro Contable
Débito (Aumento en Activo):
Equipo de cómputo: $1,000
Crédito (Disminución en Activo):
Efectivo: $1,000
Balance
Activos Totales:
Equipo de cómputo: $1,000
Efectivo: $0 (después de la compra)
Pasivos y Patrimonio:
Pasivos: $0
Patrimonio: $0 (sin cambios en este caso)
Este ejemplo demuestra cómo los recursos (el equipo de cómputo) y las fuentes (disminución de efectivo) se afectan mutuamente, cumpliendo con el principio de partida doble y asegurando que la contabilidad permanezca equilibrada.